El Infanta Elena participa en una investigación nacional para agilizar el diagnóstico y la atención a la hepatitis B


El objetivo es poder identificar un nuevo marcador que permita conocer la evolución de la enfermedad para adelantar el tratamiento

Se estima que más de 3.600 onubenses pueden estar afectados y la mitad de ellos no lo sabe

El Servicio de Análisis Clínico y Microbiología, junto con las Unidades de Enfermedades Infecciosas y Aparato Digestivo del Hospital Infanta Elena se encuentran participando en un estudio nacional y multicéntrico junto a otros hospitales del país, destinado a investigar sobre nuevos marcadores en sangre de la infección por el virus de la hepatitis B que ayuden a agilizar el diagnóstico, conocer por anticipado la posible evolución de la enfermedad y adecuar así de forma individualizada el circuito asistencial, con el fin de mejorar la salud y la calidad de vida del paciente.

Para los impulsores del proyecto, resulta muy importante poder identificar de manera efectiva cuáles son los indicadores más adecuados para la mejora en la determinación de la hepatitis B, aumentando así las posibilidades diagnósticas, ya que esta enfermedad sigue planteando incógnitas en cuanto al tratamiento, diagnóstico y seguimiento de los pacientes.

No hay que olvidar que el tratamiento con fármacos actual solo controla la viremia circulante, sin eliminar el reservorio del virus en el hígado, cronificando así la enfermedad, por lo que el control de la infección resulta determinante para evitar el desarrollo de complicaciones como la cirrosis o el cáncer de hígado.

La prevalencia de la hepatitis B va en descenso gracias a las campañas de control y vacunación que se vienen realizando en recién nacidos durante los últimos años, si bien todavía queda un importante núcleo de población adulta afectada. El mayor problema es que la mitad de los afectados ni siquiera lo sabe, ya que en muchos de los casos la enfermedad no presenta síntomas hasta que no se ha producido el daño hepático. Se estima que en la provincia de Huelva el número de afectados podría rondar los 3.600 pacientes, muchos de los cuales ni siquiera son conscientes de ello.

El proyecto, que lidera el Hospital Universitario de Jerez pero en el que participan otros centros hospitalarios de todo el país, se enmarca dentro del Grupo de Estudio de Hepatitis Víricas de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y se centra en investigar la eficacia de un nuevo marcador, un antígeno del virus de la hepatitis B, que permitiría conocer en una sola prueba inicial si el paciente está infectado de forma crónica, evitando así la espera de cerca de un año para comprobar la evolución de la enfermedad y decidir entonces la idoneidad del tratamiento a implantar.

El objetivo del estudio, en el que participarán 1.200 pacientes, de los que 120 serán atendidos en el Hospital Infanta Elena, se centra en poder distinguir entre portadores inactivos, es decir, aquellos que no van a desarrollar la infección y, por lo tanto, el posible daño hepático, posibilitando de esta forma la suspensión del tratamiento de forma segura.

A su vez, el análisis de este antígeno también ayudaría a predecir posibles recaídas, de manera que se podría administrar el tratamiento de forma precoz y con mayor seguridad, a la vez que detectar también inicialmente a aquellas personas con mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado secundario a la infección.

Poder diagnosticar todas estas variables de forma prematura en el primer encuentro con el paciente en consulta y con solo el análisis del virus en sangre, ayudaría a prevenir la evolución de la enfermedad hacia cuadros más graves, así como a mantener la adherencia al tratamiento y el seguimiento continuo de estos pacientes que, en muchos casos, dejan de acudir a consulta para los necesarios controles, sobre todo aquellos que presentan una sintomatología más leve en una primera fase inicial.

Determinar la eficacia de este nuevo marcador para su inclusión en las guías de atención a la hepatitis B, con la consiguiente agilización del circuito asistencial y las mejoras que la implantación de este tratamiento precoz tendría para el paciente, son algunos de los beneficios que persigue este estudio en el que participa el Servicio de Análisis Clínico y Microbiología del Hospital Infanta Elena. Junto al centro hospitalario onubense y el Hospital de Jerez participan también en este proyecto el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, el Virgen de la Victoria de Málaga, el Hospital de Puerto Real de Cádiz, así como el Hospital Clínico de Valladolid y el Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela. Se estima que la investigación se desarrollará durante alrededor de tres años, con el fin de contribuir a mejorar el manejo de esta enfermedad, que se estima que afecta al 0,7% de la población española.

Puedes compartir ésta noticia a través de...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin
Email this to someone
email
Print this page
Print